Valores institucionales
Basados en la vida de San José y a partir de la Carta Apostólica Patris Corde (Con corazón de Padre) del Papa Francisco, se definen los siguientes valores Institucionales y se convierten en pilares de aprendizaje continuo para todos los actores educativos de nuestra comunidad:
Amor: Es la principal virtud del ser humano, vinculado directamente a la fe, porque “Dios es amor” y “Él nos amó primero”. Se refiere entonces a la fuerza que impulsa a hacer el bien y a poner esmero y agrado en todo lo que se hace, especialmente en las relaciones con Dios, con los hermanos y con el ambiente.
Ternura: Toda la comunidad se hace consciente de su debilidad, sus errores, los aspectos que debe fortalecer para encontrar la misericordia de Dios.
Obediencia a Dios: La obediencia es vista como la disposición de seguir la voluntad de Dios cumpliendo los mandamientos, haciéndolo partícipe de cada decisión con humildad y confianza, sin olvidar el temor y respeto que se le debe tener.
Acogida: Manifestar el don de la fortaleza que nos viene del Espíritu Santo, por lo tanto, implica hacer espacio para los demás, sin exclusiones, tal como son, respetando los distintos ideales inculcados por la familia y la sociedad.
Valentía creativa: “Acoger la propia historia” Es una característica importante que necesitamos añadir para lograr una verdadera curación interior, la transformación de problemas en oportunidades anteponiendo siempre la confianza que Dios tiene un plan para cada uno y que Él proveerá todo lo que se necesite para cumplir con ese plan.
Trabajo: El trabajo, fuente de dignidad humana y que se convierte en participación en la obra misma de la salvación, es la oportunidad para desarrollar las propias potencialidades y cualidades, poniéndolas al servicio de la sociedad y de la comunión.
Humildad: Es una virtud que permite reconocer limitaciones, aceptar la propia debilidad con ternura, ver la verdad que viene de Dios y aceptarla sin temor, sabiendo que Él acoge, abraza, sostiene y perdona